Lilian Videla sobre el interno de la Penitenciaría que murió quemado: “Hay una responsabilidad institucional”

El fallecimiento de un interno en el Servicio Penitenciario Provincial volvió a poner en escena la realidad que se vive dentro del complejo. Gastón Escudero Allende de 27 murió este martes como consecuencia de las quemaduras que sufrió el viernes pasado. Fue después que un colchón se incendiara.

Lo que pasó en una celda de la cárcel ubicada en la capital puntana no había sido difundido por el Gobierno de San Luis, y recién en la mañana de este martes se comunicó el deceso del interno.

“No tenemos con precisión cuál ha sido el tema para llegar a la determinación de prender fuego el colchón. Aduce problemas con el resto de la población, con la Justicia en la demora judicial y esta pandemia que los ha encerrado”, dijo esta mañana el director del Penal, Segundo Giménez en declaración al programa Digital Noticias de radio Digital.

En simultáneo, la directora de la APDH en San Luis, Lilian Videla, contó que este nartes recibieron el contacto con la hermana de Escudero Allende.

“No tienen ningún dato dado por el Servicio Penitenciario. Es una barbaridad”, sostuvo en declaraciones a El Chorrillero.

Videla transmitió que tenía el 80% del cuerpo quemado: “El fuego prácticamente le había llegado a los huesos”.

En la misma línea cuestionó la falta de información oficial y advirtió en que “hay una responsabilidad institucional y de esta persona que supuestamente lo provocó”.

“Hay que ver en qué condiciones se quemó y por qué la guardia no salió en auxilio. Alguien que se está quemando debe haber pedido ayuda. Para eso deben estar las 24 horas dentro de los pabellones. Para eso se los prepara”, aseveró.

Videla mencionó que Escudero Allende tenía tres hijos en Mendoza, de donde era oriundo. Estaba detenido desde marzo por infracción a la Ley 23.737 (Régimen Legal de Estupefacientes).

“El poder político debe conocer lo que está pasando y no ha dicho palabra. El Estado no hace nada. Sigue habiendo impunidad”, criticó y recordó las muertes que hubo durante la pandemia en comisarías de la provincia y en la cárcel.

Apuntó hacia las fuerzas de seguridad por el trato con las personas que son demoradas o aprehendidas. “Es porque falta educación en las escuelas de policías. No se les enseña a respetar la vida del otro”, consideró.

“Así hubiera tenido una mala conducta nadie tiene derecho a morir de esta forma. El penal no está hecho para eso, las misiones no son matar a la gente sino dar una posibilidad de reintegrarse a la vida. Esto no lo comprenden”, insistió sobre el fallecimiento del interno.

Por eso, anticipó que acompañarán a la familia, a quienes hasta esta tarde aún no les entregaban el cuerpo.

“Haremos las denuncias que debamos hacer, no puede ni debe ocurrir esto”, sentenció.

Giménez también se refirió a otro incendio que se produjo dos semanas atrás donde otro preso resultó herido: “Está en observación por un hecho similar, prendida de fuego de un colchón. Está en proceso de recuperación. En cualquier momento estaría dado de alta”.

Sin embargo, aseguró que la vida diaria dentro de la Penitenciaría está “tranquila”.

“Lo que pasa es que en esta época del año se juega muchísimo la ansiedad, pretenden irse del complejo. A otros no les sale el beneficio y otros no tienen la aceleración de las causas como pretenden”, añadió.

Aclaró que por la pandemia y la falta de contacto familiares “se les ha brindado toda la contención psicológica” y han permanecido en comunicación con sus seres queridos.

“Fuimos una de las pocas provincias que en esta pandemia, en algún momento pudimos darle visitas a los internos. Después se agravó la situación y se cortó. En cualquier momento está para darse nuevamente”, señaló.